MUNDIAL DE ALEMANIA: PARTIDO POR EL TERCER PUESTO

La anfitriona se despidió del Mundial con una amplia sonrisa después de golear y brindar con su afición en la final de consolación ante Portugal. 3-1 gracias a dos golazos de Schweinsteiger y al buen juego de su selección. Kahn, que jugó de titular, y Figo, que salió al final del encuentro, se despidieron oficialmente de sus respectivas selecciones.
Alemania se despidió de su Mundial como lo empezó, goleando a su rival, dando muestras de su superioridad y demostrando que el equipo por el que muy pocos apostaban está muy vivo y tiene cuerda para rato.
Klinsmann sale reforzado después de sacudirse las críticas y ofrecer una selección competente que, al verse empujada desde la calle por la locura que despierta el Mundial, se unió a la perfección, ajustando los engranajes y mostrando la fuerza de un motor alemán hasta proclamarse tercera mejor selección del mundo.
Y es que Alemania siempre cumple, gracias, entre otras cosas, al goleador del torneo, Klose, a Podolski, nombrado mejor jugador joven, a Schweinsteiger, que con sus dos golazos, volvió a ser el corazón germano a falta de su capitán Ballack, a la portentosa e impenetrable defensa, que sale como una de la menos goleadas, y a Lehman, afianzado en su posición como el relevo en la meta. Hombres de trabajo y calidad que consiguen un espíritu de sacrificio único.
En esta maquinaria sólo falta un nombre, Kahn, que ya ha dicho que éste fue su último partido con su país. Un partido que bien puede resumir su carrera. Ovacionado desde la grada realizó paradas espectaculares, salvó, al menos un tanto, gritó, se enfadó, hizo una pequeña cantada, recogió el balón de la red... pero al final acabó ganando.
En medio de toda esta despedida apareció Schweinsteiger, que como hiciera Lahm ante Ecuador, marcó un golazo desde la frontal. Tiro duro, seco, potente, muy alemán al fin y al cabo. Era el minuto 55 y la afición de Stuttgart ya se veía como la mejor selección del mundo, aunque no estén en la final. Un par de jugadas más tarde y repitiendo el modelo que tan buen resultado les dio, Petit, a tiro de Schweinsteiger, introdujo el balón en la red. 2-0 y todo finiquitado.
Portugal, fiel a su estilo, siguió jugando con alegría, con sus bandas bien abiertas, con Simao desbordando y Cristiano Ronaldo dirigiendo el juego, aunque esta vez, el habilidoso extremo se empeñó en meterse por el centro y se acabó chocando con los potentes centrales.
Entre jugada y jugada alegre, ya todos relajados después de la presión del torneo, volvió a aparecer el hombre de la noche, sí, Schweinsteiger que hizo el tercero y se llevó la amarilla por quitarse la camiseta en la celebración en un gesto impropio de la seriedad alemana. Sólo un exceso de la fiesta que se prolongó después de la ceremonia de entrega de medallas.
Para unirse a la fiesta salió Figo, que también se despedía, y para celebrarlo nos dedicó a todos un centro medido que significó el gol de Nuno Gomes. Éste también puede ser el gesto que defina su carrera. Alemania terminó así una brillante participación en 'su torneo' agradecida por el apoyo y orgullosa de su organización, e incluso, por aquello del orgullo patrio, volvió a oírse la célebre frase de "el fútbol es un juego que inventaron los ingleses y en el que siempre gana Alemania"... aunque sea en la final de consolación.
Resultado del partido por el tercer puesto:
- Alemania 3 - 1 Portugal.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home